Con diferentes formatos

El monobloque F87 es una máquina automática con movimientos intermitentes que puede realizar tres operaciones simultáneamente: un llenado volumétrico y dos cierres. Se pueden utilizar productos acuosos, alcohólicos, azucarados, espumosos y viscosos. Se pueden introducir goteros, pipetas de vidrio o de plástico, nebulizadores, tapones de goma normales o de secado por congelación. Se pueden aplicar tapones de rosca, tapones a presión, virolas, PFP, etc.
La carcasa y la mesa de la máquina, en la que están fijadas desde el interior todas las unidades de operación, son de acero inoxidable AISI 304 y protegen las piezas mecánicas de la infiltración de los productos tratados y del agua utilizada para el lavado.
Las unidades de funcionamiento y sus soportes son de acero inoxidable AISI 304 y reciben su movimiento de un solo movimiento variador, obteniendo así el doble propósito de relacionar sin fisuras la velocidad de la máquina con la velocidad de rotación de los cabezales de atornillado o de cierre, y de no tener motores eléctricos encima de las estaciones de trabajo, eliminando así las fuentes de posible contaminación de los productos tratados.
La unidad de llenado volumétrico también se encuentra en la mesa de la máquina y las jeringas (de vidrio o acero inoxidable) actúan verticalmente. Esta solución evita las tensiones radiales que suelen ser la causa de las roturas, reduce el desgaste y facilita el ajuste y la limpieza de las unidades de llenado.
Las unidades de cierre están diseñadas para procesar todos los tipos de cápsulas o tapones que se utilizan habitualmente en las industrias química, farmacéutica y cosmética y tienen ajustes sencillos y fáciles que reducen los tiempos de cambio.
Una característica peculiar del grupo para la introducción de tapones o goteros es la posibilidad de rotar el elemento de cierre durante la fase de introducción. Las ventajas de este sistema son especialmente evidentes con los tapones de goma blanda que, si se introducen sin rotación, tienden a salir del frasco.
El enroscado de los tapones se realiza en dos etapas: un mandril coge el tapón, lo lleva a la botella en la posición correcta y lo golpea suavemente. En la siguiente estación, un destornillador aprieta la cápsula al par deseado.
Los alimentadores vibratorios de los elementos de sellado están situados a unos 1200 mm del suelo, de modo que el operador no tiene dificultades para comprobarlos y reponerlos.